El nacimiento de Juan Damasceno se llevó a cabo en el año 675 en Damasco, Siria; y su fallecimiento tuvo lugar en el año 749 en el Monasterio de San Sabba, Jerusalén.
La vida de Juan Damasceno
Tuvo la oportunidad de nacer dentro de una familia llena de comodidades, de hecho, se sabe que su abuelo había sido importante funcionario para el servicio del Imperio Romano de la parte Oriente, posteriormente a la conquista musulmana de Siria, este paso a dar servicio a los dominadores nuevos; su padre, también procuro el seguir con la tradición de familia, esto lo hizo al servicio de los Omeyas. Sin embargo, él renuncio a esa vida, y tuvo la oportunidad de poder repartir todas las posesiones que tenia entre las personas más pobres, y luego de todo ello ingresó al monasterio de San Sabas, este se encontraba muy cerca de Jerusalén, aquí se encargó de pasar la mayor parte de toda su vida.
Tomo la decisión de dedicarse a escribir y al estudio. Buscaba la forma de poder exponer de una manera sistemática el dogma cristiano, y no solamente buscar cubrir unos pequeños temas de la misma forma que lo habían hecho sus antecesores. Por tal motivo, llego a convertir todas sus expresiones y su pensamiento en una de las formas más perfectas del espíritu escolástico. El emperador de Constantinopla, llego a prohibir que se hiciera todo tipo de culto a imágenes, diciendo que eran unas prácticas de los cristianos occidentales y orientales (lo de adorar imágenes), pero San Juan Damasceno siempre entro en la defensa de la veneración y la no adoración de estas imágenes. Solía citar lo siguiente:
“¿Qué es un libro para los que no saben leer?, de igual forma es una imagen para los que no leen. Lo que podemos enseñar con nuestras palabras al oído, es lo mismo que una imagen nos enseña a los ojos. Las imágenes son el catecismo para los que no leen”.
San Juan Damasceno y la iglesia
Él supo hacer un equilibrio entre la filosofía y la teología, de hecho, el creía que la filosofía y la ciencia se convertían en siervas de la teología, y que por medio de ellas era posible hacer que tuviéramos una mejor comprensión de la verdad, todo esto recibido gracias a las revelaciones. Sobre todo, siempre insistió en que la fe era la razón, el fundamento, etc… de todas las cosas.
Con referencia a Dios, San Juan Damasceno siempre aseguro que es incomprensible, y que la única forma en la cual podremos acceder hacia él, es por medio de la fe. También dejaba claro en sus enseñanzas en la iglesia, que Dios no es ninguno de los seres, debido a que “Dios llena todo”.
Oración a San Juan Damasceno
San Juan Damasceno siempre hace intercesiones por nosotros, con estas oraciones podremos fortalecer nuestra fe, ya que él ponía sobre todas las cosas su fe. Nos enseñaba que Dios era más importante que todas las cosas, y creer en Jesucristo era lo que nos salvaba.
Te rogamos, Señor, que nos ayude en todo momento la intercesión de san Juan Damasceno, para que la fe verdadera que tan admirablemente enseñó sea siempre nuestra luz y nuestra fuerza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén
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