San Anselmo

Su nombre es Anselmo de Canterbury, nació en el año 1033 en Aosta; y falleció en el año 1109 en Canterbury.

También se le llego a conocer mucho con el nombre de Anselmo de Aosta, esto debido a que nació en este lugar. Llego a convertirse en un monje benedictino, entre otras cosas logro destacar mucho en forma de teólogo y filósofo. Defendía muchísimo la “Inmaculada Concepción de María”, en la filosofía se tiene recuerdos de él por tener un argumento ontológico y por haberse convertido en padre de la escolástica.

Él era hijo de Gondulfo, también pariente de Otón I de Saboya. Podemos visualizar que en aquella época teníamos una antítesis de los caracteres de sus padres, por un lado, su padre era disipado y prodigio, y su madre tenía bastante de la religión. Podríamos asegurar que, a pesar de esto, la infancia de Anselmo llego a desarrollarse en condiciones totalmente normales.

Llamaba mucho la atención el hecho que desde que era muy pequeño siempre llego a mostrar mucha inquietud por la religión, esto podría estar relacionado con su madre, la cual estaba queriendo inculcarle todo esto mientras crecía. Por otra parte, no se consideraba como algo extraño el hecho de que los hijos que provenían de una familia noble, tomaran la vida monástica como una forma de poder hacer que el renombre de la familia se mantuviera por mucho tiempo.

Ahora bien, no podemos negar bajo ningún motivo que Anselmo se encontraba en la búsqueda de ingresar al monacato benedictino desde que era muy joven, pues apenas tenía 15 años, y justo en este momento se le describía como una persona estudiosa y piadosa.

Debido a la etapa que atravesaba su vida, termino teniendo un fuerte conflicto con su padre, lo cual le termino motivando a que dejara su hogar.

Logros de San Anselmo en la iglesia

Luego de haber llevado a cabo algunos estudios de forma previa, finalmente es atraído hacia la orden benedictina, sin embargo, el mismo confeso que al principio no sabía si tomar esta decisión, debido a que Anselmo sabia del renombre que tenía el monje considerado como un obstáculo para que pudiera desarrollar la opción de tener una carrera eclesiástica.

En el año de 1060, aclara todas las cosas en su mente y finalmente hace su ingreso al monasterio. A pesar de que al principio tenía muchos temores, su carrera se hizo muy famosa de manera sorprendente, esto debido a que en el año de 1063 llega a suceder a Lanfranco, es elegido como “abad”. Durante lo que le quedo de vida, llego al nivel de arzobispo de Canterbury, esto paso justo en el año de 1093.

Oracion a San Anselmo

San Anselmo siempre nos dio el ejemplo de cómo debemos de vivir, algo que nos enseñó continuamente fue a rechazar el pecado, lo cual consideraba como una ulcera. Anselmo también nos enseñó que debemos de dar todo por nuestro Dios, y que no importa la situación que estemos pasando, de igual forma no hay nada peor que el pecado.

Oh bendita entre todas las mujeres,
que vences en pureza a los ángeles,
que superas a los santos en piedad!

Mi espíritu moribundo aspira
a una mirada de tu gran benignidad,
pero se avergüenza al espectro
de tan hermoso brillo.

¡Oh Señora mía!,
yo quisiera suplicarte que,
por una mirada de tu misericordia,
curases las llagas y úlceras
de mis pecados;
pero estoy confuso ante ti
a causa de su infección y suciedad.

Tengo vergüenza,
¡oh Señora mía!,
de mostrarme a ti
en mis impurezas tan horribles,
por temor de que tú
a tu vez tengas horror
de mí a causa de ellas,
y sin embargo, yo no puedo,
desgraciado de mí,
ser visto sin ellas.

Amén.

Otros doctores de la Iglesia:

San Agustín
San Alfonso Ligorio
San Atanasio
San Beda el Venerable
San Buenaventura
San Cirilo de Alejandría
San Efrén de Siria
San Gregorio Magno
San Hilario de Poitiers
San Jerónimo
San Juán Damasceno
San León Magno
San Pedro Canisio
San Pedro Damián
Santa Teresa de Avila
Santo Tomás de Aquino


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