La Parábola de la Levadura

A través de las parábolas, Jesús es considerado como el elegido para hacer la revelación a grandes secretos desde la fundación del mundo. Información inexplicable para la época y que, en la actualidad, siguen pareciendo ser milagrosas aún cuando ya están predichas.

Sin embargo existen hechos irrefutables con respecto a esto, escrituras que ya se han vuelto realidad al transcurrir del tiempo y no han necesitado un Mesías contemporáneo para tomar el valor y fuerza necesaria como para creerla. El porqué de esto parte de que la existencia de los escritos reveladores de las acciones, hábitos, enseñanzas, pensares que guían al Reino de los Cielos, posee mucha información que ha coincidido, de verdad ha acertado con lo que se ha presentado en el espacio terrenal, y como ante tales situaciones al menos las catastróficas, no se han evitado, así como Jesús evitó en su momento tantas penurias por el desconocimiento y desligación de la fuerza del espíritu.

Enseñanzas y reflexiones de la parábola de la levadura

Si se detalla desde un punto de vista profundo esta parábola persigue mostrar el carácter del inicio y final, como siempre ubicándonos en como Dios percibe los actos la levadora es el reino terrenal como se proyectaría el reino de los cielos, si este fuesen en la tierra.

Cuando hace mención a que todo quede leudado con tan solo una pequeña medida se evidencia de como a través del poder de la palabra de Dios y de sus enseñanzas toda la tierra debe estar en sintonía y profetización de esta. Para lograr llevar a Dios y al poder de la fe a cada rincón de la tierra como también, que el manejo a esta sea desde los más pequeños a los más grandes, sin ninguna limitante, abarcando el todo, aunque la intensión la inicie un pequeño grupo o una sola persona, tal como pasó con Jesús.

Dado a que para Él ninguna prueba, ni tentación resulto lo suficientemente fuerte como para desviarlo de su objetivo y cumplir con la tarea del Padre Creador. Demostrando así que en cada uno de los que habita nadie puede impedir la sed y necesidad de la presencia de Dios. De ser se convertirían en multitudes y está a través de una enseñanza de paz y amor conducirá a las poblaciones al camino del Reino. Claramente donde la única persona que
decide o no salvarse es ella misma.

Versículos de la parábola:

Mateo 13:33-35

33 Les dijo otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas[a] de harina hasta que todo quedó fermentado.

34 Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola, 35 para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:


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