Salmo 94

¿Cuál es el salmo 94?

1 ¡Dios vengador de las injusticias,

Señor, Dios justiciero, manifiéstate!

2 ¡Levántate, Juez de la tierra,

dales su merecido a los soberbios!

3 ¿Hasta cuándo triunfarán, Señor,

hasta cuando triunfarán los malvados?

4 ¿Hasta cuando hablarán con arrogancia

y se jactarán los malhechores?

5 Ellos pisotean a tu pueblo, Señor,

y oprimen a tu herencia;

6 matan a la viuda y al extranjero,

asesinan a los huérfanos;

7 y exclaman: «El Señor no lo ve,

no se da cuenta el Dios de Jacob».

8 ¡Entiendan, los más necios del pueblo!

y ustedes, insensatos, ¿cuándo recapacitarán?

9 El que hizo el oído, ¿no va a escuchar?

El que formó los ojos, ¿no va a ver?

10 ¿Dejará de castigar el que educa a las naciones

y da a los hombres el conocimiento?

11 ¡El Señor conoce los planes de los hombres

y sabe muy bien que son vanos!

12 Feliz el que es educado por ti, Señor,

aquel a quien instruyes con tu ley,

13 para darle un descanso después de la adversidad,

mientras se cava una fosa para el malvado.

14 Porque el Señor no abandona a su pueblo

ni deja desamparada a su herencia:

15 la justicia volverá a los tribunales

y los rectos de corazón la seguirán.

16 ¿Quién se pondrá a mi favor contra los impíos?

¿Quién estará a mi lado contra los malhechores?

17 Si el Señor no me hubiera ayudado,

ya estaría habitando en la región del silencio.

18 Cuando pienso que voy a resbalar,

tu misericordia, Señor, me sostiene;

19 cuando estoy cargado de preocupaciones,

tus consuelos me llenan de alegría.

20 ¿Podrá aliarse contigo un tribunal inicuo,

que comete injusticias en nombre de la ley?

21 Ellos atentan contra la vida de los justos

y condenan a muerte al inocente.

22 Pero el Señor es mi fortaleza,

mi Dios es la Roca en que me refugio:

23 él les devolverá a su misma iniquidad

y los destruirá por su malicia,

¡El Señor, nuestro Dios, los destruirá!

Oración Clamando por Venganza

El salmo 94 es un llamado a Dios, se trata de una retribución moral principalmente influenciada por venganza deseada por los Israelistas. Es una representación también de lo que está ocurriendo en Israel en aquel momento, siendo ahora un pueblo oprimido y lamentable. No hay una explicación del por qué sucede esto pero pueda que sea la invasión de muchos extranjeros, o la actitud y malas decisiones tomadas por los gobernadores inicuos que rigen esa nación. La plegaria empieza tras un arranque del salmista que no aguanta tanta insolencia y soberbia, y pide la justicia divina, con estilo variado y vigoroso.

Hombre clamando venganza

La oración empieza mostrando el sentimiento vengativo pero a la mitad de esta cambia, quizás es porque el salmo es mediano en comparación con los demás, este tiene 23 versículos. Su segunda parte o versión inicia en el versículo 12, cuando en el nombre de Israel y el salmista, declara la confianza plena que se tiene en Dios como el máximo protector de Jerusalém y dictador de sentencias para los impíos. Bajo la misma experiencia que ha tenido el escritor, es que enfoca toda su fe en la justicia divina, porque ya la ha visto efectuarse en la conducta de Yahvé.

La versión griega de esta obra indica en su título que el autor es David, y algunos críticos piensan de igual forma. A pesar de esa pista muchos de los investigadores actuales no opinan lo mismo, se cree que la composición pudo ser escrita por distintos poetas en diferentes tiempos. Tal vez sea parte de la época de Manases, Persa, o Macabeos, también es probable que fuese redactada después del exilio de Babilonia.

¿Para que es el salmo 94?

Este cántico es para que Dios escuche al poeta, para que intervenga con justicia divina contra los malvados, contra los impíos. Este es clamado por los fieles de Yahvé , que están pasando por una época de gran angustia que precede al Reino de los cielos. Por lo tanto el Padre Celestial, lo oye, lo ve, y está pendiente de todo lo que el ser humano haga o le pase. Expresando la confianza de que el altísimo ha escuchado la plegaria, y que juzgara a los injustos.

La venganza es deseada por los inocentes que han sufrido demasiadas humillaciones por parte de los malvados, pero estos seres sin moral al dañar a su prójimo y efectuar otras malas obras, se convierten en delincuentes de la Ley divina, por la tanto se convierten en enemigos directos de Dios. Es por eso que la venganza en realidad le pertenece al Señor, Él tiene que hacerla, tiene que imponer justicia y ordenar el caos. Y cuando lo prometido regrese (Jesús Cristo) de nuevo a la tierra con gran poder pondrá a cada uno y cada cosa en su debido lugar.

La mano justiciera de Dios

Cada vez que se lee un poema de este estilo es normal que se termine con ciertas palabras dedicadas a los malvados, provenientes de los deseos humanos del imperfecto escritor. Este salmo 94 no es una excepción y por eso el poeta termina recitando sus imprecaciones contra los impíos.


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