Salmo 130

¿Cuál es el salmo 130?

1 Canto de peregrinación.

Desde lo más profundo te invoco, Señor,

2 ¡Señor, oye mi voz!

Estén tus oídos atentos

al clamor de mi plegaria.

3 Si tienes en cuenta las culpas, Señor,

¿quién podrá subsistir?

4 Pero en ti se encuentra el perdón,

para que seas temido.

5 Mi alma espera en el Señor,

y yo confío en su palabra.

6 Mi alma espera al Señor,

más que el centinela la aurora.

Como el centinela espera la aurora,

7 espere Israel al Señor,

porque en él se encuentra la misericordia

y la redención en abundancia:

8 él redimirá a Israel

de todos sus pecados.

Canto de peregrinación

En los hermosos versos del salmo 130, se evidencia una joya literaria extraordinaria de rendición al Padre celestial por parte de cada uno de los autores, por lo que se necesita de un corazón totalmente contristo y humillado para que la acción del rey de reyes y señor de señores pueda hacerse evidente en las vidas de cada uno de los hijos que realmente se encuentran arrepentidos de sus pecados e iniquidades, por cuanto el amor de DIOS siempre estará al servicio de quien desee recibirlo. Esto nos lleva a comprender que a pesar de que nuestra humana nos lleve a fallarle de una y mil formas al Padre celestial, mientras estemos cimentados en la roca nada nos separará de su amor, su gloria y gracia en nuestras vidas.

Esperanza en que Dios dará redención – Salmo 130

Todo esto en una de las más poderosas promesas que el Padre eterno ha dejado a cada uno de sus hijos, porque mientras unos se encuentran totalmente afanados al no conseguir sus deseos personales, quien habita con el señor se verá beneficiado de que su amor y eterna paz le darán la tranquilidad que necesita para afrontar a diario cada uno de los desafíos que DIOS coloca para representarle con gallardía.

¿Qué objetivo enseña el salmo 130?

El pueblo de Israel se reconoció no sólo por ser el pueblo escogido de DIOS, sino más bien por su constante desobediencia y rebeldía al orden que el Padre estaba queriendo establecer, y por consiguiente el pecado y la iniquidad se convirtieron en el pan de cada día para un pueblo que teniendo todo a su favor, desechó la promesa y gracia que había sido colocada en ellos, prefiriendo adorar a dioses falsos que trajeron lamentablemente para muchos de ellos fines de destrucción y perdición, pero ante esto, la misericordia y el amor de DIOS siempre estuvo presente.

El salmo 130 dice que a causa de todos los hombres piadosos y ejemplares que él levanto para convertirse en dignos embajadores y representantes del reino de los cielos en la tierra, como José David, Salomón, entre otros, que fueron los llamados a recomponer lo que había sido desalineado y llevar la palabra de salvación, exhortación y vida que daba el rey de reyes y señor de señores para establecer su dominio sobre su pueblo amado. Estos hombres se convirtieron en los canales que el Padre celestial usó para traer al pueblo la misericordia y ese amor inagotable que cada día aumenta por parte del cielo.

Persona arrepentida de sus pecados

Así como cada uno de ellos somos llamados a vivir un día a día con el señor, para no escudarnos en viejas glorias, sino que cada día se convierta en una nueva oportunidad de poder hacerlo cada vez mejor para engrandecer su nombre y obra en nuestras vidas. El objetivo siempre será mantenernos en obediencia y sabiduría, pero también alcanzar con nuestro ejemplo, a cada una de las personas que necesitan de un milagro y del mensaje de salvación que solo lo puede dar el rey de reyes y señor de señores a través de sus escogidos en la tierra, entre los cuales DIOS desea que estemos.

 


Última actualización:


¡Comparte!

Compartir en Facebook Compartir en Pinterest Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp