La familia es nuestra primera escuela de formación. Es en el seno hogareño donde aprendemos nuestras primeras lecciones de vida, de ahí la importancia en educar y entregar a los más pequeños buenos principios que les sirvan de base para su futuro y así llegar a ser unos adultos ejemplares.
Pero sin olvidarnos nunca que esta formación debe ir acompañada con un crecimiento espiritual, donde Dios ocupe el primer lugar. En esta sintonía por más agentes externos que nos quieran hacer daño, tendrán un imposible, ya que ninguna mala influencia podrá penetrar la barrera del bien, cuando contamos con el cuidado de San Benito, soldado firme de nuestro Señor.
A continuación la Oración a San Benito para alejar la influencia del mal:
Amado San Benito dueño de un corazón noble y generoso,
Tú que estás en la presencia de nuestro Señor,
Quien siempre humilde y obediente sigues la senda del bien,
Hoy venimos con verdadera fe y devoción,
Acudimos a ti ¡oh mi gran santo!
Voltea tu mirada a tu pueblo que hoy te aclama,
Cúbrenos con tu manto fiel y protector,
Aleja de nuestro entorno al enemigo que nos quiere tentar,
No permitas que seamos débiles ante su presencia,
Concédenos sabiduría para saber discernir el bien del mal.
Si, estamos en medio del desierto,
Si, el maligno nos seduce y busca nuestra rendición,
Si, en el mundo se nos brinda la facilidad para caer en el mal,
Danos tu bendición y aparta de nosotros todo aquello,
Tú eres nuestra luz y a ti venimos a acudir.
Intercede por nosotros, ayúdanos a llegar a Dios,
Que él se apiade de nosotros y nos conceda la gracia,
Que tanto anhelamos y que estamos necesitando,
Y en cada momento difícil de nuestras vidas,
Nos rescate y cubra con su Sangre Santa.
Sabemos que nos escuchas y que nunca nos olvidas,
Que ante los más necesitados, siempre los has auxiliado,
Tu misericordia es eterna y nuestra confianza en ti hemos depositado,
Ven y tómame fuertemente, que no caigamos en el pecado.
Sumergidos en la confianza que nos inspiras
Reconociendo la ayuda que siempre das al que te busca,
Donde nunca se ha escuchado que tú lo hayas ignorado, nos dirigimos a ti,
Clamando que comprendas nuestras súplicas,
Ayúdanos a apartar toda mala influencia de nuestro camino,
Que la gracia que hoy solicitamos,
Nos sea concedida, si es la voluntad de Dios.
¡Glorioso San Benito!,
Esperamos en ti y nos acogemos a tus designios,
Que todo sea por el bien nuestro,
Comprendiendo que son los designios de Nuestro Señor
Y no los nuestros.
Amén.
Terminamos esta oración, rezando un Padre Nuestro, pidiendo nuestra conversión y rogando para que las malas influencias que nos rodean, se alejen rápidamente.
