La ira

La Ira implica enfadarse sin medir dicho enfurecimiento, y tener deseo de vengarse por actos en los que se ha visto perjudicado. La ira es una reacción en la que la persona se irrita por un daño sufrido real o aparente, donde sentimos que ha sido vulnerado aquello que pensamos merecer.

Se produce por un sentimiento de frustración, de no alcanzar alguna necesidad u objetivo, y puede variar en su intensidad, (mayor o menor intensidad en la irritación).

Cuando la ira se apodera de nosotros, llevamos a cabo actos de los que posteriormente nos podemos arrepentir, pues no solo nos vemos afectados nosotros mismos, sino también la gente que se encuentra a nuestro alrededor, quienes reciben nuestra ira, ya sea por comentarios hirientes o directamente desprecio, de forma que aún nos sentimos peor con posterioridad, pues nuestra reacción ha sido desmedida. Se encuentra relacionado con la soberbia, en nuestra incapacidad de pedir disculpas por la actitud.

En las propias escrituras podemos observar como Dios actúa de forma contraria a nosotros:

El Señor es compasivo y clemente, lento a la ira, rico en amor. No acusa de manera inapelable ni guarda rencor eternamente; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas…” Salmo 103, 8-10


Última actualización:

ira


¡Comparte!

Compartir en Facebook Compartir en Pinterest Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp