¿Cuál es el salmo 75?
1 Del maestro de coro «No destruyas». Salmo de Asaf. Canto.
2 Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias;
los que invocan tu Nombre narran tus maravillas.
3 «En el momento que yo decida,
juzgaré con rectitud.
4 Se conmueve la tierra con todos sus habitantes,
pero yo he afianzado sus columnas.
5 Digo a los arrogantes: «¡Basta de arrogancia!»,
y a los impíos: «¡No levanten la frente!»,
6 no levanten la frente contra el cielo
ni hablen con actitud insolente».
7 Porque ni del oriente ni del occidente,
ni del desierto ni de las montañas…
8 ¡Dios es el único Juez,
que a unos humilla, y a otros exalta!
9 Hay una copa en la mano del Señor,
con un vino espumante, lleno de aromas:
la ofrece, y la sorben hasta el final,
la beben todos los malvados de la tierra.
10 Pero yo me alegraré para siempre,
cantaré al Dios de Jacob:
11 él quebrará el poder de los malvados
y acrecentará el poder de los justos.
Del maestro de coro «No destruyas». Salmo de Asaf
En el salmo 75 nuevamente se realiza otra declaración pidiendo por la inmensa misericordia del Padre celestial, el cual estaba preparando en ese entonces un gran juicio en contra de lo sucedido en por el pueblo de DIOS que continuaba viviendo una vida desordenada e inconforme a lo que el Padre celestial dictaminaba, por lo que el clamor a su misericordia tenía que ser inclemente para poder lograr su verdadera intervención misericordiosa y no dejar que la obra del maligno quebrantara lo que inicialmente había construido el padre celestial, por lo que Asaf había sido comisionado como el hombre que lideraría un cambio sobrenatural que se podía iniciar con un arrepentimiento genuino de todo el pueblo .
La situación por la que se encontraba el pueblo de Israel y más concretamente Asaf era de constante apremio, y además muy parecida a las que ocurren hoy día en el oriente medio, en donde existen grandes conflictos entre países por causas militares, personales, políticas o económicas, en donde ya se han registrado numerosas guerras que forman parte del juicio de DIOS sobre el planeta tierra a causa de su decadencia y liviandad, por cuanto han aumentado las iniquidades, idolatría y diferentes multitudes de pecados en contra de la soberanía celestial que inicialmente estaba instaurada en el mundo.
¿Qué enseña el salmo 75?
Todas estas cosas han sido permitidas por el Padre celestial para hacer un enésimo llamado a cada uno de sus hijos, con el objetivo de que la sociedad en general se vuelva a Cristo Jesús. Los que ya estaban cimentados en la roca tendrán la oportunidad de afianzarse aún más y levantar clamores de oración por los que aún no les ha resplandecido el mensaje de salvación en el planeta, y que de una manera pudieran encontrarse divorciados de la realidad profética que el Padre eterno ha soltado a su remanente en la tierra para que se mantenga en pie de lucha, proclamando la soberanía y misericordia del único y verdadero DIOS.
El temor de Asaf tenía base y fundamento sólido, ya que estaba completamente convencido en que DIOS es suficientemente excelso y soberano para destruir como un soplo la vida de algo o alguien, por lo que comprendía que necesitaba obtener su perdón primeramente para poder clamar por su misericordia con plena seguridad de que su oración estaba siendo escuchada y próximamente respondido.
El salmo 75 enseña que, hay que decir que cuando oramos con fe y creyendo que nuestra oración es escuchada, el milagro se puede apoderar de la vida o el entorno por lo que se pide con fervor, pero ante esto DIOS espera que el clamor sea levantado personas que comprendan que el Padre celestial no comparte su gloria con nadie, y que además desea que el clamor sea levantado por líderes que mantengan una vida santa en medio de su presencia, debido a que el creador supremo está interesado en conseguir a un pueblo redimido por su sangre preciosa, pero a su vez convencido de la magnificencia de su gloria y poder, la cual puede cambiar el destino de todo el mundo en fracciones de segundos.