Salmo 1

¿Cuál es el Salmo 1?

1 ¡Feliz el hombre

que no sigue el consejo de los malvados,

ni se detiene en el camino de los pecadores,

ni se sienta en la reunión de los impíos,

2 sino que se complace en la ley del Señor

y la medita de día y de noche!

3 El es como un árbol

plantado al borde de las aguas,

que produce fruto a su debido tiempo,

y cuyas hojas nunca se marchitan:

todo lo que haga le saldrá bien.

4 No sucede así con los malvados:

ellos son como paja que se lleva el viento.

5 Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio,

ni los pecadores en la asamblea de los justos;

6 porque el Señor cuida el camino de los justos,

pero el camino de los malvados termina mal.

El Salmo 1 conocido también como salmos 1 es un verso sin título, puede ser considerado el titulo o base del libro de los Salmos. El Rey David escribió este Salmo expresando los sentimientos del hombre que observa las circunstancias del mundo y considera la forma en que algunos avanzan y otros se quedan.

Dios nos observa, no abandona al necesitado.

Este Salmo 1 habla del hombre buscando la felicidad. Cristo fue parte de los bienaventurados y Adán fue de los impíos. A pesar de que todos están en busca de una vida alegre y en paz, buscan formas diferentes de llegar a ella, y al final solo algunos logran alcanzarla y otros no. Así que el Salmo describe ese aspecto y el final.

El principio comentan a los bienaventurados que seria el camino de los buenos y el de los malaventurados que sería el de los malvados. Tras el camino de los impíos se toman en cuenta tres cosas: La deliberación y el pensamiento del pecado, el consentimiento y ejecución, e inducir a otros para realizarlo que es considerado como una de las peores. Se habla de la impiedad porque esta es un pecado contra Dios y contra el prójimo.

En el segundo versículo dice «sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche» mostrando que quien no camina de la manera correcta, no es feliz, por lo tanto la felicidad yace en aquellos que se someten a Dios.

Esto se demuestra de dos formas:  Principalmente a través de la voluntad, siguiendo sus mandatos y reglas por amor y no por miedo. Y segundo mediante el entendimiento comprendiendo de manera continua y en cualquier circunstancia no importa lo mala o buena que fuese.

En el tercer versículo comenta «Él es como un árbol…» así recita el final de la felicidad para los que fueron buenos. Utiliza un árbol para comparar de tres formas: Cuando se planta, da frutos, y cuando se conserva. Para ser plantado se necesita agua para humedecer la tierra fértil esto se refiere a que para obtener lo que quiere hay que hacer buenas obras, tener espíritu de caridad, paciencia, generosidad, bondad y fidelidad. Y cuando explica que sus hojas no se secan es porque el hombre que obra bien no será abandonado por Dios.

Los justos vencerán ante los impíos, por eso siempre debemos mantenernos en el camino de Dios

¿De qué habla el salmo 1?

El Salmo 1 habla de que los malvados son llevados por el viento, porque los malos están divididos y lo superficial desaparece, cada uno pensando en la peor manera de alcanzar  bienes externos. «Entre los soberbios siempre hay contiendas» (Prov 13). Mientras tanto los buenos se unen adheriéndose a las actitudes espirituales y a los bienes divinos.

Muchos hombres a pesar de caer en la tentación son reparados de cierta forma al escuchar el consejos de los buenos pero no significa que puedan levantarse del pecado los malvados. Los que sean infieles no se levantarán en el juicio y según Gregorio, algunos pueden ser condenados sin juicio alguno.  También habrán hombres que no necesitaran juicio ni condena. Cuando se trata de fieles falsos, serán juzgados y al final condenados.

Ellos no se levantaran pues quien no cree ya ha perdido.  Sin embargo los pecadores no se levantarán en el juicio de los juicios, para ser juzgados pero no condenados. Se explica la razón, y es porque Dios conoce, porque si  se sabe que algo está mal, lo repara; pero si no lo sabe, se queda como está. Los justos se pierden al morir pero Dios los sigue reconociendo y aprobando. Cosa que no sucede con los impíos y por ello el camino de los malvados perece, que es la vía de los infelices.

Vídeo del Salmo 1


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