Salmo 84

¿Cuál es el salmo 84?

1 Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. De los hijos de Coré. Salmo.

2 ¡Qué amable es tu Morada,

Señor del Universo!

3 Mi alma se consume de deseos

por los atrios del Señor;

mi corazón y mi carne claman ansiosos

por el Dios viviente.

4 Hasta el gorrión encontró una casa,

y la golondrina tiene un nido

donde poner sus pichones,

junto a tus altares, Señor del universo,

mi Rey y mi Dios.

5 ¡Felices los que habitan en tu Casa

y te alaban sin cesar!

6 ¡Felices los que encuentran su fuerza en ti,

al emprender la peregrinación!

7 Al pasar por el valle árido,

lo convierten en un oasis;

caen las primeras lluvias,

y lo cubren de bendiciones;

8 ellos avanzan con vigor siempre creciente

hasta contemplar a Dios en Sión.

9 Señor del universo, oye mi plegaria,

escucha, Dios de Jacob;

10 protege, Dios, a nuestro Escudo

y mira el rostro de tu Ungido.

11 Vale más un día en tus atrios

que mil en otra parte;

yo prefiero el umbral de la Casa de mi Dios

antes que vivir entre malvados.

12 Porque el Señor es sol y escudo;

Dios da la gracia y la gloria,

y no niega sus bienes

a los que proceden con rectitud.

13 ¡Señor del universo,

feliz el hombre que confía en ti!

Anhelo por la casa de Dios

El Salmo 84 también se le conoce como la presencia de Dios en el templo, escrita por los hijos de Coré como dice su título. Durante mucho tiempo hemos querido vivir bajo la protección de Dios, sentirnos cerca de él, las iglesias nos hacen sentir cómodos pero en este salmo el poeta exclama que desea vivir en la morada de Yahvé para sentirse seguro. En este caso se habla del templo que yace en Jerusalém, que hace que el orados se estremezca con la idea de pisar el suelo sagrado del atrio del Señor de los cielos.

El templo de Dios

Se aprecia un poco la envidia que el salmista siente hacia la aves que pueden volar cerca del altar y que pueden saborear lo que el altísimo ofrece que es la vida espiritual, fe y esperanza. Pero todos son buenaventurados si viven una vida de santidad, alabándolo incesantemente, pues ellos habrán construido su morada celestial en su propio hogar. Así como se menciona a los pajaros en la oración también se menciona a los peregrinos.  Aquellas personas que se dirigen a la casa del Rey del universo, con un caminar muy duro pero victorioso porque se acercan al santuario bendito.

El salmista tiene envidia del caminante aunque este individuo se tope con muchos obstáculos y su cansancio sea palpable. El peregrino continua sin pausas, ignorando vientos, desiertos y caminos duros él sigue su ruta a  Jerusalém guiado por el animo de acercarse a Dios. Este motivo lo llena de gozo pues el lugar será como un oasis con abundante agua fresca y césped verde.

¿Qué sucede al final del salmo 84?

Al final del salmo 84 hay una suplica y una oración al ungido de Dios. Se piensa en Yahvé como representante de los interesen de su pueblo y de una conexión espiritual entre el compositor y el Padre Celestial. Es una oración hermosa donde no solo se le reconoce como el protector de Israel sino que también provee la gracia y la energía que la comunidad necesita así como un sol radiante para mejorar el día.

Dichoso es el que se entrega incondicionalmente a Dios, en los versículos finales se puede distinguir que quienes viven en el templo de Dios obtienen la felicidad. Y basta con un día nada más en la casa de Señor para poder sentir que las cargas y las penas se van, pues solo la presencia de Él da alivio, porque solo Él manifiesta la Gloria, el honor y la prosperidad. El camino es duro para todos pero el resultado es lo que vale la pena.

El templo de Dios en Jerusalém

Es mucho mejor verse forzado a presentar los grandes riesgos del mundo para llegar a la gracia de Dios que vivir apegado a la comodidad de los pecados del impío. Este salmo te habla principalmente de los beneficios que se pueden tener al estar en el santuario sagrado. Es muy parecido al salmo 43 y 42, aqui se ve la nostalgia del salmista por querer asistir a los cultos en el monte de Sión y no poder lograrlo.


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