¿Cuál es el salmo 67?
1 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. Canto.
2 Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
haga brillar su rostro sobre nosotros,
3 para que en la tierra se reconozca su dominio,
y su victoria entre las naciones.
4 ¡Que los pueblos te den gracias, oh Dios,
que todos los pueblos te den gracias!
5 Que canten de alegría las naciones,
porque gobiernas a los pueblos con justicia
y guías a las naciones de la tierra.
6 ¡Que los pueblos te den gracias, oh Dios,
que todos los pueblos te den gracias!
7 La tierra ha dado su fruto:
el Señor, nuestro Dios, nos bendice.
8 Que Dios nos bendiga,
y lo teman todos los confines de la tierra.
Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. Canto
El salmo 67 expresa claramente otra declaratoria de adoración y rendición divina, siendo uno de los libros donde mejor se expresa lo que es la verdadera adoración que busca el Padre celestial, en personas que le importe poco su parte externa, pero se inquieten cada día más en presentarse aprobados por la poderosa mano de DIOS que no les dejará bajo ninguna circunstancia, sino que actuará en su favor en medio de la vida de adoración. Cuando se habla de una vida de adoración no sólo hay que decir que se debe cumplir en la oración e intimidad nada más.
Esto engloba todo lo que es la manera de conducirse a diario en medio del trabajo, los estudios, el medio de transporte que la persona frecuente, es decir, hasta en su modo de hablar y abordar a las demás personas que esperan un cambio radical en sus vidas por medio de los comisionados que el Padre eterno ha levantado desde el cielo para llevar vida y esperanza a ciudades, naciones y reinos.
¿Qué busca Dios en el salmo 67?
Cuando el Padre celestial levanta a sus escogidos, lo hace pensando en sus fortalezas y debilidades, pero en el momento que se encuentran trabajando deben buscar convertir cada una de esas debilidades en fortaleza. Todos como personas sabemos que fallamos a diario por medio de diferentes circunstancias, pero cuando realmente se vive una vida de adoración, nuestra vieja manera de vivir cambiará y será el mismo quien actúe por nosotros otorgándonos la victoria en medio de las circunstancias, porque la victoria de los hijos de DIOS es desgracia para los que se pierden, pero en medio de ese triunfo, el Padre eterno nos llama a no solo disfrutarlo a solas sino que también es importante compartirlo a otros, para llevar el mensaje de la palabra y la salvación eterna a diario.
Cabe mencionar este tema en el salmo 67 porque el Padre celestial está interesado en reclutar misioneros que deseen hacer la obra de DIOS y llevar su palabra a personas y sitios que todavía no conocen de ella. Por este salmo, el poeta David se puede colocar como gran ejemplo de esto ya que a pesar de no recorrer el mundo, con su ejemplo ha ayudado a contagiar a millones de personas en el mundo sobre la importancia de la adoración en medio de las adversidades y victorias, porque es solo a través de ella que se puede alcanzar la plena felicidad y la paz sobrenatural que solo puede ofrecer el Padre celestial.
La tarea de cada uno de los misioneros es llevar la palabra para ganar nuevos discípulos y de esta manera minimizar el juicio de DIOS que continúa siendo inminente para la tierra, debido al pecado, idolatría, entre otros factores que le han robado el primer lugar a DIOS, que siempre tendrá un plan bajo la manga porque no existe ni existirá nadie que le pueda quitar el puesto que merece, y para ello sigue levantando hombres y mujeres como David, preparados para toda buena obra y para extender el Gobierno de Cristo.
