Salmo 116

¿Cuál es el salmo 116?

1 Amo al Señor, porque él escucha

el clamor de mi súplica,

2 porque inclina su oído hacia mí,

cuando yo lo invoco.

3 Los lazos de la muerte me envolvieron,

me alcanzaron las redes del Abismo,

caí en la angustia y la tristeza;

4 entonces invoqué al Señor:

«¡Por favor, sálvame la vida!».

5 El Señor es justo y bondadoso,

nuestro Dios es compasivo;

6 el Señor protege a los sencillos:

yo estaba en la miseria y me salvó.

7 Alma mía, recobra la calma,

porque el Señor ha sido bueno contigo.

8 El libró mi vida de la muerte,

mis ojos de las lágrimas

y mis pies de la caída.

9 Yo caminaré en la presencia del Señor,

en la tierra de los vivientes.

10 Tenía confianza, incluso cuando dije:

«¡Qué grande es mi desgracia!».

11 Yo, que en mi turbación llegué a decir:

«¡Los hombres son todos mentirosos!».

12 ¿Con qué pagaré al Señor

todo el bien que me hizo?

13 Alzaré la copa de la salvación

e invocaré el nombre del Señor.

14 Cumpliré mis votos al Señor,

en presencia de todo su pueblo.

15 ¡Qué penosa es para el Señor

la muerte de sus amigos!

16 Yo, Señor, soy tu servidor,

tu servidor, lo mismo que mi madre:

por eso rompiste mis cadenas.

17 Te ofreceré un sacrificio de alabanza,

e invocaré el nombre del Señor.

18 Cumpliré mis votos al Señor,

en presencia de todo su pueblo,

19 en los atrios de la Casa del Señor,

en medio de ti, Jerusalén.

¡Aleluya!

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte

El salmo 116 es una suplica para librarnos de la muerte y una oración de agradecimiento hacia nuestro Dios, está divido en estas ideas. La primera trata de la declaración de salvar la vida ante el peligro de muerte que existe a causa de una grave enfermedad, y la segunda se trata de un himno que agradece por la liberación de esta enfermedad. Se puede decir que serían dos salmos diferentes pero están unidos por una ideología que se haya en las dos partes. Existen citas provenientes de otros salmos lo que hace sospechar que la composición se inició luego del exilio babilónico.

Dios recogiendo al caído

El salmista reconoce los beneficios que ha obtenido a través de las plegarias, y por eso declara su amor incondicional a Yahvé que siempre se mantuvo escuchándolo. Esto comienza por haber sido salvado por las manos del Señor, de un peligro de muerte por culpa de una enfermedad que no es definida en este salmo. Fue un momento duro en su vida pero Dios no lo abandonó, recibió y atendió su suplica angustiosa. Era desesperante porque se sentía en los «Lazos de la Muerte» que significa contraer alguna enfermedad en la expresión bíblica, y que el inframundo quería que cayera en él, comparándolo con un cazador de vidas humanas.

Sin embargo no tuvo que esforzarse mucho para sobrevivir, una plegaria para que Dios lo librara de su situación, porque Él siempre escogerá y ayudará a los simples humildes que se dirigen a Él con confianza. El salmista sintió que lo socorreron rápidamente y lo celebra y agradece sin ansiedades. Una vez de vuelta a una vida saludable el poeta se propone a tener una conducta llevada por las leyes divinas mientras se mantenga en la tierra respirando, ya que los que siguen vivos son quienes pueden alabar al Señor.

¿Qué expresa la segunda parte del salmo?

El tono en la segunda parte del salmo 116 cambia, el salmista declara que jamas dejó de confiar en Dios y que reflexionaba en que no valía la pena buscar ayuda en los hombre ya que todos eran mentirosos y que solo había solución en la esperanza que Yahvé otorga. Gracias a que el Señor lo ha curado, el afligido quiere retribuirle el favor con el sacrificio pacifico de la alabanza.  En el versículo 18 se puede distinguir que dice exactamente lo mismo que en el 14 esto puede ser una error mecánico que comenten las personas sin querer al momento de transcribir algo.

El salmista declara que a Dios no le es indiferente la muerte de quien lo sigue, ya que los piadoso están bajo la providencia del señor y Él no dejará que fallezcan fácilmente, los justos no pueden morir a menos que sea por un buen motivo. La vida es muy preciada en esos tiempo ya que se cree que no existe nada más una vez que se cierra los ojos. Ahora en el cristianismo la muerte significa la liberación del espíritu del cuerpo mortal para que vaya a disfrutar la presencia divina, siempre y cuando se haya mantenido en la rectitud del justo.

Dios recibiendo al justo

El poeta dice que es un seguidor de Dios sin precio, él ha nacido en su casa y es hijo de su esclava, lo que hace una vinculación familiar con Yahvé tras haber sido salvado por este. La promesa que el hombre le hace al Todopoderoso se basa en ofrecer alabanzas de manera pública desde el templo de Jerusalém.

 


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