Oración de protección personal

La oración de protección personal que te demostraré está basada en protegerte a ti y cada parte que te compone, bien sea tu mente, corazón, alma, los sentidos, la familia, los sentimientos y acciones. Con ella, te podrás proteger de todo mal que pueda acecharte, donde Jesús nuestro Salvador con tu sangre preciosa intervendrá entre ti y la maldad que abunda, siendo tu escudo glorioso que derramará bendiciones para ti y los que te rodean. También con esta oración podrás mantener a salvo tu pasado, presente y futuro, para que no seas mortificado más por tus viejas experiencias, seas cuidado en tu camino del presente, y que todo las transacciones, negocios, tratos y proyectos que tengas a futuro sean bien preservados.

A continuación, te enseñaré la oración para protección personal.

Hebreos 9:20.
«Esta es la sangre
que sella el pacto que Dios
ha ordenado para vosotros»

 

Mi señor Jesucristo, mi Dios y el hombre real,
te convertiste en hombre por nuestra salvación, y nos dijiste:
«Porque esta es mi sangre divina y con ella sellaré el pacto
que está en el favor de muchos».

Hoy, mi Señor
me presente ante ti para que selles mi vida,
al igual que todo lo que me rodea, mis pertenencias y mis cosas personales.

Yo … (Tu nombre)
sello mi salvación con tu sangre divina Jesucristo,
para que todo mi cariño sea envuelto.

Yo … sello mi corazón y alma
para que en ellos no se meta ningún espíritu que traiga rencor,
temores, depresiones, rabias.

Yo … sello mis incomodidades
para tener seguridad de que encontraré respuesta a mis preocupaciones.

Yo … sello mi voluntad
para que disponga siempre de querer realizar el bien que deseo para mí
y no hacer el mal que no quiero.

Yo … sello mi mente
para que en ella sólo puedan entrar pensamientos
que me lleven en camino al gozo, la paz, dicha y alegría,
ya que, cambiando mi manera de pensar logro cambiar mi forma de vivir.

Yo … sello con la divina sangre de Jesús mi cuerpo
para que en él solo habite mucha energía y salud,
y me encuentre siempre libre de pecados, enfermedades, accidentes, adulterio y peligros.

Yo … sello con la divina sangre de Jesús mi pasado
para que cualquier daño que me hayan causado
y siga atormentando mi presente
sea curado con tu preciosa sangre.

Yo … sello mi presente
para que todos mis actos sean bendecidas
y protegidas con tu sangre protectora,

Yo … sello mi futuro
para que mis proyectos y todas mis acciones sean refugiadas
de todo ataque de maldad, de toda marca maligna.

Yo … sello con la divina sangre de Jesús mi familia,
mis seres añorados y mis amigos cercanos (decir sus nombres)
para que sean refugiados en tu manto protector.

Yo … sello mi boca
para que todo lo que yo diga sean palabras de bendiciones,
y mis oídos para que solo puedan oír la voz de Dios.
Señor, que tu divina sangre me proteja y cuide
cuando el enemigo esté cerca,
y que al yo pronunciar tu nombre sea derrotado y ahuyentado.

Te doy gracias mi Señor por tu sangre
que me vuelve intocable y me protege de todo mal.

Alabado seas por la eternidad mi Señor bendito
porque tu sangre emancipadora me purifica, me desinfecta y me cuida.

Así sea.


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