Oración milagrosa para proteger de todo mal y causas extrañas como quiebra o pérdida de dinero

La oración milagrosa en protección de toda maldad y cosas paranormales en mi ser, como puede ser una pérdida económica o de inmuebles como también un decaimiento en enfermedad y dolor. Es una oración en petición a nuestro Señor Jesucristo, para que él nos bendiga y nos proteja de todo mal que puede estar en nuestro acecho y en la búsqueda de hacer surgir la maldad y malicia que en nuestro cuerpo descansa, para que así no seamos perdonados por nuestro Dios y recibamos nuestro castigo justo por realizar actividades ilícitas ante los ojos del Señor.

La oración milagrosa para protegernos de todo mal y causas extrañas.

Divino y amado padre, a ti te glorifico y te doy honores porque tú eres un Dios bueno, nuestro único Dios bondadoso y misericordioso. Te agradezco por todas las cosas que, viniendo de tu mano generosa, he recibido con los brazos abiertos y con mucha felicidad.

Con tu nombre, con el de tu hijo unigénito Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, con su sangre, con su palabra, con su cuerpo, estando presente el espíritu santo dentro de mí, y con tu poderosa armadura. Con todo lo que de ti venga divino me sentiré limpiado, protegido, purificado en cada parte de mi ser, blindado.

Te alabo y te entrego a ti, mi Señor, rey y padre celestial Dios mis noches, mis sueños y pensamientos y mis descansos; mi día a día y cada una de las acciones que realice en él, para que sean de tu agrado y me des riqueza eterna. Por el amor que le tengo a tu hijo Jesús, y al espíritu santo, te pido que me guíes en el sendero del bien, y me permitas la gracia de comprender tu sabia palabra y el por qué de tus voluntades.

Te suplico Dios y Señor, que en mí se haga la voluntad de tu ser y no la mía ni la de los demás. Permíteme salir victorioso de todo mal que me acorrale y esté esperando mi descuido para atacarme, expulsa muy lejos de mí todo aquello que viene con intenciones de herirme, te pido tu ayuda para que no permitas que yo hiera a ninguna persona y te pido perdón por el daño que he podido causar hasta ahora. Adiéstrame para aprender a perdonar como tú lo has hecho, para perdonar a los demás y a mí mismo.  Señor Jesús, elimina de mi mente y mi subconsciente todo egoísmo, maldad, vanidad, malicia, desobediencia, envidia, orgullo, egocentrismo y rebeldía, y así ser un hijo honorario y bien recibido por tu padre Dios.

Amén.
Rezar un padre nuestro y ave maría.


Última actualización:


¡Comparte!

Compartir en Facebook Compartir en Pinterest Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp