Santo Domingo de Silos fue un abad español que perteneció a la Orden de San Benito y que es venerado como santo por la Iglesia Católica.
Joven estudioso
Nació en el año 1000 en Cañas, un municipio de la comunidad autónoma de La Riojas en España. Se desconoce si era parte de una familia noble o era del pueblo llano, y tampoco se sabe si era rico o pobre.
Lo que se sabe sobre su juventud es que pastoreaba ovejas, ya que desde los 13 o 14 años se hacía cargo de los rebaños de su padre, y que era un joven muy generoso y le gustaba compartir.
Estudiaba en la escuela de la parroquia y mostraba cierta inclinación por los estudios. Sin embargo, siempre sintió una profunda vocación religiosa y por eso se ordeno sacerdote en el año 1030.
Decidió retirarse a vivir una vida eremita entre los años 1031 y 1033. Cuando regresa decide ingresar en el Monasterio de San Millán de la Cogolla en la Orden de San Benito.
Los benedictinos
En ese lugar llegó a ser prior ya que era un ejemplo en su vida santa, donde se encargó de realizar una labor muy importante.
Santo Domingo quiso defender el patrimonio de la iglesia del rey de Navarra, lo que los llevó a un enfrentamiento, y por lo tanto se desterró voluntariamente en Castilla.
El rey Fernando I de Castilla lo pone al frente del Monasterio de San Sebastián de Silos que estaba en ruinas, y Santo Domingo lo pone en pie. Por su excelente gestión, cada vez llega más gente. No solo se enfocó en trabajar el patrimonio monástico sino también la vida de los monjes y del pueblo.
Santo Domingo murió en Silo el 20 de diciembre de 1073, y posteriormente esa abadía tomó su nombre en su honor por su encomiable gestión.
