Evangelio del Jueves, 02 de Febrero de 2018:
Conoce el evangelio del día, evangelio de hoy 01 de Febrero del 2018: Primera lectura, el salmo y el evangelio o palabra de Dios.
Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes 2, 1-4. 10-12
y Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, porque el señor me ha enviado hasta Betel». Pero Eliseo respondió: «Juro por la vida del Señor y por tu propia vida que no te dejaré». Y bajaron a Betel.
La comunidad de profetas que había en Betel salió a recibir a Eliseo, y le dijeron: «¿Sabes que hoy el Señor va a arrebatar a tu maestro por encima de tu cabeza?». El respondió: «Claro que lo sé; ¡no digan nada!».
Elías le dijo: «Quédate aquí, Eliseo, porque el Señor me ha enviado a Jericó». Pero él respondió: «Juro por la vida del Señor y por tu propia vida que no te dejaré». Y llegaron a Jericó.
«¡No es nada fácil lo que pides!, dijo Elías; si me ves cuando yo sea separado de tu lado, lo obtendrás; de lo contrario, no será así».
Y mientras iban conversando por el camino, un carro de fuego, con caballos también de fuego, los separó a uno del otro, y Elías subió al cielo en el torbellino.
Al ver esto, Eliseo gritó: «¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Carro de Israel y su caballería!». Y cuando no lo vio más, tomó sus vestiduras y las rasgó en dos pedazos.
Salmo
Primero de Crónicas 29, 10. 11 ab. 11d- 12 1. 12 bcd
Bendito eres, Señor,
Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos.Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad,
porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra.Tú eres rey y soberano de todo.
De ti viene la riqueza y la gloria.Tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos.
Evangelio del día
San Marcos 6, 7-13
Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.
Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero;
que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas.
Les dijo: «Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir.
Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos».
Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión;
expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.