Noticias Cristianas. Ante la descontrolada crisis que vive Venezuela, recientemente el presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Monseñor José Luis Azuaje, abordaría el tema de la situación política y social, la falta de alimentos, medicina y libertad. También tocaría el tema de la reciente crisis migratoria.
Clima político en Venezuela
Por medio de una entrevista que le realizaron al obispo de Barinas, Monseñor José Luis Azuaje, abordaría de manera preocupante, diversos temas que se han complicado ante la imparable crisis que vive la nación. Primeramente, se tocaría el tema del diálogo que se estuvo realizando en República Dominicana, en el que el pasado miércoles 7 de febrero, la oposición se negó a firmar un documento por parte del oficialismo, que daba un acuerdo definitivo.
Monseñor José Luis Azuaje afirma que la oposición se negaría a firmar dicho documento, pues según declaraciones de los líderes de la oposición, el documento que propuso el gobierno a través del ex presidente Zapatero, “no llenaron las expectativas de la oposición” que son: devolverle las competencias a la Asamblea Nacional, la libertad de los presos políticos, la apertura de un canal humanitario y que se existan garantías electorales. “El acuerdo favorecía las instancias gubernamentales y no al pueblo venezolano”. Afirma el Obispo.
Monseñor José Luis Azuaje afirma que existe una crisis migratoria
Entre otros temas, hablarían de la reciente crisis migratoria que se ha dado por parte de los venezolanos. Se le preguntaría al obispo si considera factible el cierre de las fronteras, a lo que este afirma que “cada país tiene sus leyes y normas”. La crisis en Venezuela por la escasez de alimentos, medicinas y oportunidades para los venezolanos, han llevado a la desesperación a la familia venezolana.
Ante esto, Monseñor José Luis Azuaje agradece infinitamente a la Iglesia colombiana, a la Diócesis de Cúcuta, a Cáritas colombiana y a la Iglesia brasileña, “por las atenciones inmensas que han brindado a los venezolanos” reconociendo que el número de personas, sobrepasa las capacidades de atención que estas organizaciones pudieran brindar, pero aun así, se esmeran en lograrlo.
“Nosotros en el siglo pasado recibimos millones de personas de países en conflictos, jamás pensamos que nos tocaría esta experiencia de ser migrante obligado por la situación de injusticia y de desafueros económicos que privilegia al mundo de la ilegalidad.”
