En esta ocasión se festeja la magnifica obra de San Lorenzo de Canterbury. La Iglesia Católica recuerda la entrega de este glorioso ancestro, de vocación consagrada en su totalidad, logrando la unión de diversos frentes religiosos. Como trabajador del Señor y un apasionado deseo para cumplir la misión divina, Lorenzo obtuvo el cargo de obispo, lleno de sabiduría y fortaleza espiritual. Formalmente, el obispo se ha ganado un tributo permanente al realizar una conversión digna de admiración.
Para muchos, el milagro del obispo San Lorenzo radica en como trabajo las almas de los fieles, pero sin duda, el mayor triunfo se dio ante el rey Edbaldo, quien desconfiaba de todas las ideas cristianas. Pero la fuerza amorosa de Lorenzo, realizo una poderosa influencia, incluso la prole del rey se sorprendió ante el renovado espíritu del rey. Ahora, con este poderoso aliado, la Iglesia se veía magnificada y preparada para una nueva y brillante etapa, con numerosas figuras dispuestas a ingresar en el reino cristiano.
El inicio católico de San Lorenzo de Canterbury
Desde su nacimiento, Lorenzo de Canterbury se sintió atraído por las promesas cristianas, era natural su atracción por el reino del Señor y la obra del mismo. Pronto se dejo llevar por las enseñanzas de San Agustín de Carterbury, ascendiendo naturalmente como religioso y sacerdote e incluso, destacaba la poderosa influencia del joven. Rápidamente, se gano el cargo de presbítero, dando sermones brillantes, acompañando a San Agustín por tierras lejanas.
La conversión del rey Edbaldo
La famosa obra de San Lorenzo estallo tras el trabajo conversor de Edbaldo, quien había tomado la vía pagana, sin temor de las posibles consecuencias. Sin embargo, el rey no esperaba los sermones de San Lorenzo, quien mostraba el ejemplo de entrega cristiana sin miedo alguno, ganando la confianza del joven rey, quien se animaría a servir al señor nuevamente. Finalmente, el obispo partió en el año 619.
Santoral del día 02 de febrero
En esta ocasión también se festeja la obra de diversos santos. Con ejemplos dignos de consagración cristiana, estos son algunos de los mas destacados:
- Presentación del Señor, fiesta litúrgica
- San Flósculo de Orleans, gobernante obispo
- Beato Esteban Bellesini, elocuente presbítero
