Este 27 de junio se conmemora la obra de Santa Margarita Bays, santa laica perteneciente a la Tercera Orden de San Francisco, cuyo trabajo en Suiza demostró gran esfuerzo para apoyar a los más necesitados sin perder nunca el hábito de la oración, colaborando además con su familia en un negocio como modista. Nacida en el año 1.815, en la parroquia de Siviriez, recibió el apoyo de sus padres agricultores que poseían gran fe cristiana.
Desde los 15 años Margarita aprendió el oficio de modista, atendiendo clientes a domicilio para colaborar en su hogar, además de atender las tareas domésticas, con los años recibió un don de parte del Señor, un profundo amor a la oración que le hacía abandonar a menudo las distracciones del mundo para enfocar todo su ser en esta acción, construyendo un ambiente amoroso y pacifico en su hogar.
La obra parroquial de Santa Margarita Bays
Los trabajos parroquiales de la joven eran muy destacados, como laica empleo cada oportunidad disponible para educar en el catecismo a los niños, formando sus valores, moral y amor cristiano. Pronto se vio envuelta en múltiples actividades, desde cuidar a los enfermos y pobres para darles consuelo, trabajaba con las futuras madres y esposas para brindar a las chicas su perspectiva. Continuamente expresaba su amor por Cristo y la Virgen, incluso contribuyo en la prensa católica.
El temple de la santa
Con treinta y cinco años de edad, los médicos le diagnosticaron cáncer a la santa, enfermedad que se extendió frenando sus actividades, sin embargo, Margarita pidió a la Virgen que le permitiera continuar su labor, sufriendo a cambio estigmas de la pasión de Cristo todos los viernes. Finalmente, la santa entrego su vida al Señor en el año 1.879 y su obra fue canonizada por el papa Francisco en el año 2.019
