Nuestra Señora de Guadalupe es una de las apariciones marianas celebradas por la Iglesia Católica, cuyo origen es mexicano, y su culto se celebra principalmente en la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.
Devoción a la Virgen María
Aunque hay diferentes advocaciones a la Virgen María y son muy numerosas, hay tres apariciones a las que la Iglesia Católica les da mucha importancia alrededor del mundo, y una de esas es Nuestra Señora de Guadalupe.
Es importante que todo cristiano sepa que es la santísima Madre la que se ha aparecido en varios lugares, a distintas personas, con el propósito de dejar un mensaje que nos sirva de ayuda y que nos permita seguir en nuestro camino para llegar al cielo.
Para la gran mayoría de los mexicanos, la Señora de Guadalupe es muy importante y le tienen mucha fe, porque en esta manifestación la Santa Madre manifestó su amor por este pueblo, dejando un mensaje de ternura y de apoyo.
Relato mariano
De acuerdo a la tradición oral mexicana, Nuestra Señora de Guadalupe se le apareció al santo Juan Diego Cuauhtlatoatzin, que era un indio chichimeca que había llegado a la fe gracias a la predicación de los monjes franciscanos.
La santísima Virgen se le apareció en un lugar llamado Tepeyac, que era al pie de una montaña, cuando iba en camino hacia Tlatelolco.
San Juan Diego escuchó el cantar de los pájaros y una tierna voz que le llamaba, y cuando volteó pudo ver a la Virgen Santa María que le solicitó construir un templo en su honor en ese lugar.
El santo fue a hablar con el Obispo, pero como no le creyó, fue nuevamente al cerro a hablar con la Virgen, y ella se le apareció tres veces más hasta que le dio una prueba para presentársela al Obispo, y así fue que se inició esta tradición.
