San León IX. Nacido bajo el nombre de Bruno de Egisheim-Dagsburg, fue el 152° Papa de la Iglesia católica, nacido en la región de Alsacia, actual Francia, hacia el año 1002. Fue un gran reformador de la iglesia en cuanto a la imposición y rescate de normas de comportamiento que se habían desviado, producto de los errores en la conducta del clero. Es el santo que conmemoramos el 19 de abril.
San León IX, fue descendiente de una noble familia e hijo del Conde de Alsacia. Desde muy niño ingresó a estudiar bajo la tutela del Obispo de Toul, con quien pudo desarrollar ya sus virtudes cristianas y su vocación sacerdotal y evangelizadora.
Fue canónigo de la Iglesia de San Esteban de Toul y a la muerte de su obispo, San León XI le sucedió en el obispado. Su desempeño, se destacó especialmente por su celo eclesiástico, al establecer la disciplina que conllevó la llamada Reforma del Cluny, con la necesidad de controlar y comportamientos del clero, llevados por la corrupción.
San León IX fue sucesor del Papa Dámaso II, a partir del año 1048, pontificado durante el cual luchó con vehemencia contra la decadencia que se presentaba en el celibato, defendiendo la prohibición del matrimonio para los sacerdotes, así como el matrimonio entre personas con cercanía de parentesco.
La dedicación cristiana de San León IX, le llevó de igual modo a combatir la práctica de la simonía, que llevaba a la distorsión de la iglesia como institución y desprestigiaba su imagen ante la feligresía, que comenzaba a cuestionar su santa institución al ser corrompida por la ambición de los hombres.
Quizá unos de los acontecimientos más relevantes del pontificado de San León IX, fue el Cisma de la Iglesia Oriental, a partir del cual se produjo la separación o excomunión de los patriarcas de la Iglesia Romana, de los Patriarcas de la Iglesia Ortodoxa, concretamente de Constantinopla. Si bien un conflicto que se venía arrastrando desde tiempos anteriores, fue durante el este pontificado que se materializó. San León IX, falleció el 19 de abril de 1054.
