San Eucario. Nacido hacia finales del Siglo II, en la región de Palestina, San Eucario es considerado dentro de los muchos discípulos de Cristo nuestro señor, siendo legendario por haber sido portador del báculo de San Pedro. Es el Santo que conmemoramos el 8 de diciembre.
Es escasa la información que se tiene acerca de este Santo cristiano, sin embargo, existen testimonios escrito acerca de su santidad y entrega a la dura tarea de evangelización y predica cristiana durante los siglos II y III, tarea que desempeñó en la región de Galia, a donde fue enviado para tal fin por el mismo Apóstol San Pedro.
San Eucario, en compañía de dos diáconos, Valerio y Materno, fue enviado a evangelizar la región de Galia, pasando por la ciudad de Tréveris, en la actual Alemania. Fue en dicha ciudad, de la cual quedó prendado, que San Eucario decidido establecer su residencia episcopal, ejerciendo como el primer obispo de Tréveris durante 25 años.
Durante su peregrinación, en compañía de los diáconos Valerio y Materno, este último falleció, por lo que sus compañeros pensaron que no podrían continuar evangelizando y fueron de nuevo ante San Pedro para pedirle resucitar a Materno.
Para ello, San Pedro entregó a San Eucario su cayado y este, a su vez, lo entregó a Valerio quien obró el milagro de la resucitación de Materno, que llevaba 40 días muerto. Se cree que, en épocas antigua, la razón por la cual los Papas no portaban su báculo se debe al hecho de que San pedro, primer papa de la iglesia católica, lo entregó a Eucario para obrar el milagro de la resucitación de Materno.
Fue San Eucario, un muy celebrado representante cristiano de la iglesia, gran evangelizador y precursor de múltiples iglesias a lo largo de los territorios que visitó. A su muerte, el 8 de diciembre, posiblemente, entre los años 66 o 73, fue sucedido por Valerio, su compañero evangelizador.
