Noticias Cristianas

Evangelio del día 10-06-2018, el Evangelio de hoy

EVANGELIO DEL DOMINGO, 10 DE JUNIO DE 2018:

Conoce el evangelio del día, evangelio de hoy 10 de Junio del 2018: Primera lectura, el salmo, segunda lectura y el evangelio o palabra de Dios.

PRIMERA LECTURA

LECTURA DEL LIBRO DEL GÉNESIS  3, 8-14

Pero el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?».

«Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí».

El replicó: «¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?».

El hombre respondió: «La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él».

El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Cómo hiciste semejante cosa?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí».

Y el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida.

SALMO

SALMO 129

Canto de peregrinación.

¡Cuánto me han asediado desde mi juventud

–que lo diga Israel–,

cuánto me han asediado desde mi juventud,

pero no pudieron contra mí!

Clavaron un arado en mis espaldas

y abrieron largos surcos,

Pero el Señor, que es justo,

rompió el yugo de los impíos.

¡Retrocedan llenos de vergüenza

todos los que aborrecen a Sión:

Sean como la hierba de los techos,

que se seca antes de ser arrancada!

Con ella, el segador no llena su mano,

ni cubre su pecho el que ata las gavillas.

Y nadie comenta al pasar:

«El Señor los ha bendecido».

Descienda sobre ustedes nuestra bendición,

en el nombre del Señor.

Explicación del salmo 129

SEGUNDA LECTURA

LECTURA DE LA SEGUNDA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 4, 13-18

Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos.

Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes.

Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.

Por eso, no nos desanimamos: aunque nuestro hombre exterior se vaya destruyendo, nuestro hombre interior se va renovando día a día.

Nuestra angustia, que es leve y pasajera, nos prepara una gloria eterna, que supera toda medida.

Porque no tenemos puesta la mirada en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es eterno.

EVANGELIO DEL DÍA

 SAN MARCOS 3, 20-35

Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer.

Cuando sus parientes se enteraron, salieron para llevárselo, porque decían: «Es un exaltado».

Los escribas que habían venido de Jerusalén decían: «Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los Demonios».

Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: «¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás?

Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir,

Y una familia dividida tampoco puede subsistir.

Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llega a su fin.

Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.

Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran.

Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre».

Jesús dijo esto porque ellos decían: «Está poseído por un espíritu impuro».

Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar.

La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera».

El les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?».

Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos.

Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».


Última actualización:


¡Comparte!

Compartir en Facebook Compartir en Pinterest Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp