San Bonifacio, Mártir. Es un santo inglés, celebrado por la Iglesia Católica el día 5 de junio. Llamado Bonifacius en latín, que significa “aquel que hace el bien” se llamaría originalmente Wyngrith, Winrith o Winfrid, nombres que mantienen el mismo significado en el anglosajón.
Nacido en el año 680, en Wessex, Inglaterra, termina por trasladarse a una edad muy joven a la abadía de Nursling, donde entra a la diócesis de Winchester y es nomrado director de la escuela. En aquel lugar, San Bonifacio lograría escribir su primera obra latina, la primera obra gramática que se realizó en Inglaterra.
Con el tiempo, sería enviado a la Santa Sede un informe que mostraba resultados completamente satisfactorios, tanto así que el mismo Papa en aquel momento, ordenaría al misionero San Bonifacio a visitarle, con intensiones de confiarle el obispado.
Así, en el día de San Andrés del año 722, San Bonifacio es consagrado como obispo regional on jurisdicción general sobre Alemania. Ese mismo año, regresa a Hesse y como primera medida a realizar, promete eliminar de raíz cualquier superstición pagana, pues estas representaban el primer obstáculo hacia la evangelización de las almas.
Tiempo después, el Papa Gregorio III, quien sería el Papa sucesor a Gregorio II, ordena a San Bonifacio realizar el nombramiento de metropolitano que iría hacia toda Alemania, y le daría también la completa autoridad de crear obispados donde lo creyera conveniente.
Años más adelante, un día 5 de junio del año 754, San Bonifaio estaba por realizar la sagrada confirmación a un gran número de personas que le veneraban y estaba ansiosas de ser confesadas por el santo, llegarían ese mismo día unas hordas de paganos hostiles, que atacarían violentamente a los presentes.
San Bonifacio alza su evangelio a podo de protección, y se escuchaban gritos de los cristianos presentes: “Dios salvará nuestras almas…” Una espada terminaría por atravesar y robar la vida de San Bonifacio.
