Hoy se conmemoran las obras de San Juan Plessington, santo presbítero convertido en mártir tras ser condenado a la horca por órdenes del rey Carlos II, en Inglaterra. Nacido en el año 1.637 en Reino Unido recibió una educación corriente de niño y poco se conoce sobre sus padres, lo que si se ha aprendido sobre San Juan es la persistencia para lograr su ordenación como sacerdote.
Logrando completar los estudios alrededor de los años 60, en el colegio Ingles de Valladolid en España, obtiene el sacerdocio en el año 1.662, volviendo a su tierra para comenzar su obra. La intención del santo era pura y solo deseaba entregar su vida en nombre del Señor, difundir sus palabras sagradas era el objetivo para atraer nuevos creyentes fieles. Sin embargo, la obra que realizo durante años con gracia y humildad, le traería un injusto final.
El martirio de San Juan Plessington
Las persecuciones a los seguidores de la iglesia habían estallado en Inglaterra y el rey Carlos II, fue influenciado para creer en una conspiración para asesinarle, siendo según el protestante Titus Oates un plan orquestado por el papa. San Juan es acusado y detenido por este movimiento donde sin perder tiempo alguno, es condenado a muerte en el año 1.679 entrando en el grupo de los cuarenta mártires de Inglaterra y Gales, quienes fueron enviados a la horca y desollados vivos.
Las últimas palabras del santo
Lo que supone una diferencia significativa en la condena de San Juan con otros mártires, fue la oportunidad que el mismo se impuso para dar un último discurso, lleno de fuerza y sabiduría el cual impresiono a los jueces y el jurado, prefiriendo entregar su vida en nombre de Cristo. Años posteriores seria canonizado por Pablo VI en el año 1.970
