En esta fecha se conmemora la obra de San Juan Bautista de Rossi, santidad nacida en la provincia de Voltaggio en Italia, el 22 de agosto del año 1.698. Su trabajo como presbítero se destacaría al cuidar y atender a quienes se sintieran miserables y en condiciones desfavorables, al tiempo que instruía a las personas en la Santa Doctrina.
San Juan a sus diez años de edad se encontró con un matrimonio con una virtuosa piedad, esta pareja vio en el pequeño gran devoción y por ello pidieron a sus padres el permiso encargarse de su formación educativa. En la casa de la pareja llegaban visitas de religiosos pertenecientes a la Orden de Capuchinos con la intención de pedir limosna, posteriormente realizarían arreglos para tomar al joven y continuar su educación en Roma.
La humilde y devota entrega de San Juan Bautista de Rossi
Destacando en su formación en Roma, Juan Bautista se convertiría en sacerdote a sus 23 años de edad, leyendo textos muy profundos y complejos que le instruirían en la mortificación exagerada, por lo que haría uso del conocimiento comiendo menos, restringiendo sus horas de descanso y la bebida. Su camino lo haría un fiel cuidador de los desamparados y un gran confesor para las personas, con la sagrada capacidad de atraer centenares de penitentes en búsqueda de su ayuda.
Los últimos años del santo y su reconocimiento sagrado
Dirigido por el Sumo Pontífice, San Juan realizaría la labor de confesor para los presos consiguiendo múltiples conversiones bajo su extraordinaria habilidad en la confesión lo que le daría una gran popularidad y seria solicitado por un sinnúmero de enfermos, pobres y niños. Siempre humilde y preparado para ayudar falleció tras un ataque al corazón en el año 1.764. Su obra seria canonizada por León XIII en el año 1.881.
