San Martín de Tours fue un obispo nacido en la actual Hungría que es conocido como el gran evangelizador de Francia, venerado por la Iglesia Católica y con una fuerte presencia en la cultura popular.
Un hombre compasivo y devoto
Martín nació el año 316 en Sabaria, Panonia, en una familia pagana, donde su padre era un tribuno romano. Se educó en Pavía y a los 15 años ingresó a la guardia imperial romana.
Uno de los episodios más famosos de su vida fue en el invierno del año 337 cuando se encontró a un mendigo que tiritaba de frío y le dio la mitad de su capa. Por eso su representación más común es esta escena.
A los 18 años decidió abandonar el uniforme militar y se convierte al cristianismo. Se bautizó y se hizo seguidor de San Hilario de Poitiers, quien se convirtió en su maestro.
San Martín tuvo un breve noviciado en la vida eremítica y posteriormente fundó dos monasterios: uno considerado como el más antiguo del continente europeo y el otro se convirtió en un lugar central de la vida religiosa.
Vida episcopal
Es nombrado Obispo de Tours en el año 370, y se caracterizó por llevar una vida pastoral dedicada a la evangelización y por hacerle frente a las costumbres paganas para erradicarlas.
Se encargó de ser un modelo del buen pastor y tenía el firme propósito de instruir y reconciliar al credo, así como evangelizar a los campesinos. También fundó otros monasterios y parroquias en los pueblos que visitó.
Dedicó 27 años a la vida episcopal y murió en Candes el 8 de noviembre del año 397 mientras realizaba una visita pastoral.
La festividad de San Martín se celebra el 11 de noviembre, y es considerado el patrono de los soldados, de Francia y de Hungría, así como de varias poblaciones a nivel mundial.