San Juan Cancio. Fue un maestro, profesor universitario y sacerdote católico, quien vivió dotado de excelsas virtudes cristianas, como la bondad y la caridad. Su entrega a los pobres fue notoria durante su vida. Es el Santo que Conmemoramos el 24 de diciembre.
San Juan Cancio, nació en Polonia en el año 1390. Desde muy joven se ordenó sacerdote, pero su erudición y capacidad académica, lo llevaron a ser designado como profesor de la Universidad de Cracovia, en la cual impartió clases y fue sumamente reconocido por sus méritos académicos.
Además de sus capacidades como teólogo, escolásticos y religioso, destacó también por sus conocimientos en física, contribuyendo con el desarrollo de la llamada “Teoría del Ímpetu”.
San Juan Cancio, fue párroco de la ciudad de Olkusz, en Polonia, destacando por su caridad y desprendimiento de lo material. Fue reconocido por su entrega y austeridad, al grado de donar prácticamente todo cuanto ganaba por su trabajo, a los más necesitados, quedándose únicamente con lo esencial y básico para su subsistencia.
Uno de los rasgos distintivos de San Juan Cancio, fue su sentido del humor, el cual, en su prédica, enfatizaba siempre como una bondad hacia Dios, quien nos quería alegres, pero la vocación cristiana de San Juan Cancio, fue su deseo de sentir, por si mismo, el martirio de tantos cristianos, en épocas de persecuciones a quienes profesaban la fe en Cristo.
Esta pasión, llevó a San Juan Cancio, como peregrino, varias veces a roma, y en su peregrinaje, enfermó y se deterioró su salud, muriendo durante la celebración de la nochebuena en el año 1473, en la capilla de la universidad de Cracovia. A su muerte, fueron varios los milagros atribuidos a su intercesión, con base en su bondad y entrega que en vida manifestó siempre hacia los pobres y desposeídos.
San Juan Cancio, fue finalmente canonizado en 1767 por el Papa Clemente XIII.
