San Ramón Nonato. Nació en Portell, un núcleo de la municipalidad de Lérida en España, hacia el año 1204. Es el Santo que conmemoramos el 31 de agosto. El nombre de Nonato, se le atribuye por hecho de haber sido extraído del vientre de su madre mediante cesárea, luego de que esta hubiera fallecido
Se hizo sacerdote de la orden de los Mercedarios, cuya misión era rescatar a los cristianos cautivos en manos de los musulmanes en el Norte de África, concretamente en Argel.
Esta misión tan altruista y llena de bondad cristiana y, sobre todo, de entrega fraternal, fue desarrollada no solo por San Ramón Nonato sino por otra gran cantidad de religiosos y hermanos católicos, entregados a esta causa, poniendo en peligro sus propias vidas.
Como muchos, San Ramón Nonato viajó al norte de África procurando la liberación de muchos católicos cautivos, ofreciendo a cambio el pago de recompensas en dinero, pero ese dinero, se agotó y él optó por quedarse de rehén en a cambio de la liberación de otro cristiano.
El martirio de San Ramón, a manos de los musulmanes, se prolongó por mucho tiempo. Estando prisionero, siguió predicando la palabra, motivo por el cual, sus carceleros le perforaron los labios y colocaron entre ellos un cerrojo, como castigo para impedirle hablar.
Fue en 1239 cuando, enviados de su orden, lograron su rescate para llevarlo de regreso a España, donde fue nombrado cardenal, pero al poco tiempo, San Ramón fallece en la región de Cardona, el 31 de agosto de 1240.
Son muchos los milagros atribuidos a San Ramón Nonato, pero este humilde santo, se convirtió en patrono de las mujeres embarazadas, quienes piden su intercesión al momento de dar a luz, para que las ayude a salir sin dificultad del parto.
También es patrono de las personas acusadas falsamente, así como de los obstetras. San Ramón Nonato fue canonizado por el Papa Alejandro Séptimo en 1657.
