Santa Marta de Betania. Fue hermana de María de Betania y Lázaro, incluso, tendría la dicha de recibir a Jesús como huésped en varias ocasiones. Es la santa que celebramos el día 29 de julio.
Podemos encontrar tanto a Marta como sus otros dos hermanos, siendo mencionados en el Evangelio bajo una singular pero importantísima frase: “Jesús amaba a Marta, a María y a su hermano Lázaro” y es ahí cuando podemos apreciar el especial cariño que le guardaba Jesús a estos tres hermanos, pues es ahí cuando notamos lo cercanos que eran a Jesús.
Santa Marta, generalmente es representada vistiendo de azul o de color verde. Carga con ella una cruz y un dragón a sus pies. Suele ser invocada por los cristianos para pedir que esta los proteja, pues fue así como Marta consiguió que Jesús resucitara a su hermano Lázaro.
Como cuenta la leyenda cristiana, un día Jesús llega a Betania siendo acompañado por su grupo de 13 apóstoles, además de otras santas mujeres (la mayoría, madres de algunos de los apóstoles). Santa Marta, servicial y fiel a su Señor, servía y atendía a sus invitados con cariño y dedicación, y aprovechaba también, de escuchar atentamente las sabias palabras de Jesús a los apóstoles, pues escuchar a Jesús, era lo que más le gustaba a Santa Marta y a sus hermanos.
En eso, Marta vuelve a sus faenas del hogar, comentándole graciosamente a Jesús: “¿Cómo te parece que mi hermana me haya dejado a mí sola con todo el oficio de la casa? ¿Por qué no le dices que me ayude un poco en las tareas?” A lo que Jesús le responde con una cálida sonrisa: “Marta, te afanas y te preocupas en demasiadas cosas. Sólo una es realmente necesaria. María ha escogido la mejor parte, la que no le será quitada.”
Santa Marta también es recordada por la leyenda del día que su hermano Lázaro muere de una grave enfermedad, y por más que rogó antes de su muerte, la llegada de Jesús, este aparece cuatro días más tarde, y logra resucitar a Lázaro gracias a la fe de Marta.
