San Isidoro de Sevilla. Fue un gran arzobispo de Sevilla, convirtiéndose en uno de los Cuatro Santos de Cartagena. Su hermano mayor, San Leandro, quien fue en su momento obispo de Sevilla, se encargó de la educación de Isidoro. Es el santo que celebramos el día 4 de abril.
Luego de morir su hermano mayor San Leandro, sería San Isidoro quien lo reemplazaría de manera inmediata, ejerciendo su importante cargo durante unos 38 años, logrando diversas glorias y éxitos en el camino.
San Isidoro fue conocido como uno de los obispos que más sabiduría tenía al momento de actuar durante su época, en España. Escribió durante su vida varios libros que llegaron a ser muy reconocidos y famosos, siendo leídos por varios siglos. Tales como Las Etimologías, que son consideradas como el Primer Diccionario que se realizó en Europa. Igualmente, se le reconoce la autoría de La Historia de los Visigodos y biografías de hombres ilustres.
Este hombre santo, se preocupaba constantemente de que el clero se mantuviera muy bien instruido, y por tal motivo, se esforzaría para que cada diócesis tuviera un colegio especial que pudiera preparar a los futuros sacerdotes.
San Ildefonso llegó a decir de este santo que “la facilidad de la palabra era tan admirable en San Isidoro, que las multitudes acudían de todas partes a escucharle y todos quedaban maravillados de su sabiduría y del gran bien que se obtenía al oír sus enseñanzas”.
San Isidoro mostraba también un profundo amor a los pobres y necesitados. Constantemente realizaba generosas limosnas, por lo que en numerosas ocasiones, su palacio se veía visitado por quienes necesitaban de una mano.
Poco antes de morir, San Isidoro pediría públicamente perdón por todas aquellas faltas durante su vida pasada, y le suplicó al pueblo que rogaran por su nombre a Dios. Finalmente, un 4 de abril del año 636, fallece San Isidoro a la edad de 80 años.
